Blog de la Cooperativa de Crédito Península

La deuda por préstamos estudiantiles está en su nivel más alto y sigue creciendo. Es un hecho preocupante, especialmente si tenemos en cuenta que la mayoría de los estudiantes que van a la universidad necesitan algún tipo de ayuda financiera. La buena noticia es que, si te mantienes informado sobre los pormenores de los préstamos estudiantiles, reduces la posibilidad de endeudarte o de caer en mora.

Encontrar financiación
Debido al alto costo de la matrícula universitaria, muchas familias no pueden pagarla solo con ahorros. Tradicionalmente, los préstamos estudiantiles han proporcionado una vía importante para permitir que los estudiantes puedan ir a la universidad. Aunque pagar la escuela puede parecer una tarea abrumadora, hay varios pasos que puede seguir para encontrar financiación:

• Hable con la oficina de ayuda financiera de su escuela. Los empleados de las oficinas de ayuda financiera están capacitados para ayudar a las personas a encontrar financiación para sus estudios y han tratado con muchas otras personas en la misma situación que usted. Pregúnteles qué opciones están disponibles para su situación financiera.
• Busque becas y subvenciones. Es una buena idea buscar becas y subvenciones, independientemente de lo fácil que sea para usted encontrar préstamos estudiantiles. ¿Por qué pedir prestado cuando no es necesario? Los consejeros de orientación de la escuela secundaria y las oficinas de ayuda financiera de la universidad suelen tener información sobre las becas y subvenciones disponibles. La información también está disponible en finaid.org.
• Considere obtener una línea de crédito o un préstamo con garantía hipotecaria. Para los padres que tienen una cantidad importante de capital en sus viviendas, esta puede ser una buena manera de ayudar a financiar la universidad. Sin embargo, es importante que quienes consideren esta opción recuerden que las líneas de crédito y los préstamos con garantía hipotecaria son deudas garantizadas. Podrían perder su vivienda si no realizan los pagos.
• Manténgase informado. Las leyes que rigen los préstamos estudiantiles suelen cambiar cada pocos años. Ver o leer noticias relevantes le ayudará a mantenerse al tanto de sus opciones y nuevas oportunidades.

Preparándose para el futuro
Para los padres, la actual crisis de préstamos estudiantiles demuestra por qué es una buena idea ahorrar para la universidad. Incluso si los préstamos estudiantiles están disponibles cuando sus hijos van a la universidad, el ahorro les permite depender menos de préstamos, que deberán devolver después de graduarse. Si está ahorrando para la universidad, aproveche los vehículos disponibles para ahorrar impuestos.

Por ejemplo, los Planes 529, las Cuentas de Ahorro Educativo Coverdell y los Bonos de Ahorro Serie EE (emitidos por el Departamento del Tesoro) le permiten invertir ahorros para la universidad y no pagar impuestos sobre las ganancias, siempre que los fondos se utilicen para gastos educativos calificados.

La matrícula universitaria es alta y pagarla no suele ser una tarea fácil. Sin embargo, existen varias opciones de financiación disponibles y estar bien informado puede ayudarle a prepararse y a gestionar este coste.